lunes, 20 de diciembre de 2010

20 de diciembre de 2010 (ahora sí)

La música de fondo que funcionaba a la perfección en cualquier fiesta animada, esta vez lo ponía en ridículo; la comida no acompañaba, no llegaba a la altura de semejante reunión..quizás tenía mucho que ver la cantidad de platos que sobraban a esa hora de la noche, o las numerosas sillas apiladas que, en soledad, se daban cuenta de que no iban a ser ocupadas. Quizás, tenía mucho que ver la bebida caliente que esperaba destapada sobre la mesa. Hubiese sido mejor hacer una lista y pedir que confirmen asistencia, ¿no?. De todas maneras ya estaba ahí, perfumado y de punta en blanco, parado o sentado, o en medio de un ataque de entre nervios y llanto.
Fuiste tonto, si, o tal vez la palabra es Ingenuo; fuiste y sos, y puede ser que lo sigas siendo..no todo en la vida se aprende, aunque tropieces una y otra vez. Deberías haber pensado en la posibilidad de estar solo en un momento así, no siempre las personas actúan como uno actuaría en su lugar. Pero ya estás en el baile, bailá...nadie lo va a notar.

Y ahí está, bailando un tema que hace un minuto le parecía ridículo y humillante, solo entre tantos ausentes y acompañado por su ingenuidad. Ahí está el que había organizado una fiesta, para festejar que había logrado saltar de una vez por todas, que ahora sí estaba como quería.
Se olvidó que ellos festejaron por él hace rato, por y con él; se olvidó que cuando uno logra algo muy ansiado, se da cuenta más tarde que el resto del triunfo. Él, con su ingenuidad, ahora baila solo y más acompañado que nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario