lunes, 6 de diciembre de 2010

7 de diciembre de 2010 (FIN)

Un año bastante complicado eh, sí, voy a hacer un balance un mes antes de que termine..porque ahora que uno empieza con las despedidas, las fiestas, término de cursada y demás piripipies, pinta todo de color rosa y no es así; el 2010 sacó todas las Julietas que creía nunca iba a conocer, y algunas de mis propias facetas desconocidas llegaron a caerme bien, pero otras...otras simplemente podrían haberse quedado ocultas un par de años más. No es que no me haya caido bien a mi misma, sino que por momentos no me reconocí.
También me golpeó desde todos los ángulos, y no fue necesario que el francotirador sólo me apuntara a mí, porque se ve que la vida tiene muy claro eso de que bajar a tu entorno duele más que una bala en tu propia frente; pese a sentirme en el ojo de la tormenta, abrí los ojos y salí...no sé cómo, pero sé por qué: nada me podía hacer más fuerte que ver débiles a los míos. Así que se ve que en esa te equivocaste (de todas maneras, no vuelvas a intentarlo).
Este año, lo sé, no fue uno de los mejores..me desilusioné como había prometido no volver a hacerlo, a raíz de haber creido en algo que, también, había jurado no volver a creer; sentí un vacío que solo se puede comparar con la ausencia de uno mismo, y como todos los años, deseé estar en el medio de la nada antes que en esta ciudad; me di mil veces (más) la cabeza contra la pared, y me perdí en un camino que yo misma dibujé.
Sin embargo, fueron meses en los que pude saber quién era quién..este año sí puedo decir que quedaron los que debían quedarse, y se fueron solitos quienes estaban de más; el 2010, a fuerza de golpes, me hizo decir lo que hace años tendría que haber dicho, lo que siempre me cuesta horrores, lo que me hace irroconocible...me hizo decir Basta: a las vueltas sin sentido, a las esperas, a las falsedades, a los caprichos y los malos consejos...me hizo decir Basta a lo irreal y a lo superficial.
Gracias a un año como este, pude escribir un par de líneas más a muchos finales abiertos, y terminar a mi manera lo que había empezado y transcurrido a la de otros; pude disfrutar de lo sencillo con lo verdadero: el río, las estrellas, la playa, un mate..con los amigos de siempre; y con los nuevos disfruté de la espontaneidad de las risas y las anécdotas, la única manera que encuentro de poner en práctica mi memoria.

Gracias al 2010 pude cambiar de cuerpo, cambiar la forma de mirar el afuera, la forma de sentir, sabiendo discernir lo que vale la pena de lo que no; pude cambiar la manera de percibir, y ahora más que nunca cambié la manera de asimilar...pero lo realmente rescatable de este año, es que no logró cambiar mi forma de ser.

2010, año de cambio...dicen que el próximo, es la oportunidad.

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