jueves, 5 de mayo de 2016

No vueles
No llores
No imagines
No bailes
No sonrías
No corras
No suspires
No quieras
No abraces
No grites
No observes
No cantes
No calles
No vuelvas a querer
No intentes ser feliz
No abandones tu lugar
No seas esclavo de tu raíz
No pidas un abrazo
No te dejes humillar
No pierdas tu integridad
No vuelvas a volar
No intentes hablar
No leas consejos ajenos
No los tomes como propios
No te pongas el No por delante
No prestes atención a lo que digo
No te tiene que interesar
No dejes de leer
Esto tiene un buen final:
Si llegaste hasta acá,
vas a saber cómo volver a empezar.
(Todo termina
como desees comenzar.)

jueves, 7 de noviembre de 2013

III

Lluvia de fondo (otra vez). El sonido la lleva directamente a una imagen en especial, a una flaca sentada frente a una computadora, en el living de su casa, a la madrugada, escribiendo sobre cómo la hacía sentir la lluvia de fondo. Ahora, en un departamento para tres, son las dos de la tarde. Suena el celular, es su compañero. Habla despacio. Su compañero no, ella. En la cama está descansando el ser más hermoso del planeta (y costó trabajo dormirlo). Se ríe, pensando que un tiempito atrás, esa flaca en el living describía cómo dormía su compañero en un cama cercana, el cual en ese entonces era su gato. Se pregunta qué estará haciendo él en este momento. Probablemente duerma. Corta el teléfono porque la bella durmiente acaba de despertarse. Pasaron los minutos, y en menos de quince, se levantó, jugó, miró las gotas caer, lloró, y ahora toma la teta, con el ruido de la papa y batata en pleno hervor que acompaña a la lluvia. No quiere volver a dormirse, aunque la vena azul de su frente diga lo contrario. Entonces, la bella durmiente, mira cómo su mamá escribe (después de tanto tiempo). Escribe y piensa. Piensa que le cortó muy rápido a su compañero. Piensa en que a él le duele el hombro. Espera que no sea nada grave. No le gusta esperar. Mejor, lo desea. Los deseos le gustan. Pero no en exceso. Piensa en su compañero. Todo el tiempo. En lo bueno de tenerlo al lado siempre, tomándole la mano. No adelante, llevándola cual guía. No atrás, siguiéndola como un perrito. Sino al lado, siempre a la par. Por eso compañero, y no novio, ni esposo, ni pareja, ni marido, ni hombre. Compañero. Mucho más que todo eso junto. Piensa y no puede parar de sonreír. Mientras el sonido de una voz que dice  PÁ, le recuerda que ya está la comida. Pausa. Media hora después, la lluvia sigue plasmándose en el vidrio de la ventana. Y en la bici. Y en el lavarropas. Y en las plantas. No son muchas, por ahora. Piensa en el estante que tiene que traerse, en el porta cd´s, en los cubos de pino, y en lo mucho que extrañaba escribir. Es difícil ahora. Y más placentero. Suspira y de fondo, junto con el agua, escucha un sinfín de "PÁ, PAP, PPPP". Suspira de alegría, no de añoramiento. Cree que esa palabra la acaba de inventar. Se ríe, hacía mucho que no inventaba palabras. Se le está haciendo la hora de irse a trabajar. La lluvia no para. El tiempo tampoco, como dice la canción. Sin embargo, por un momento, ambos parecieron detenerse, disolverse. Por un breve instante, todo giró entre su cabeza, manos, hija y corazón. Esos instantes suspendidos en la galaxia se extrañaban. Ahora son mucho mejores, son más los corazones que se elevan, suspenden y se pierden entre palabras. Lluvia de fondo, y una sonrisa que vuelve a escribir.

domingo, 17 de marzo de 2013

Debe ser el tiempo aquel ingrediente secreto que hace que todo lo que nos rodea hoy, tenga un sabor distinto mañana; tiene que ser el tiempo, esa palabra que tantas veces hizo que me desesperara, y que tantas otras me alivió la presión que me comprimía por dentro. Tiene que ser el tiempo, él mismo, el que se brinda y nos da la tamaña libertad de hacer con él lo que nos plazca, usarlo a favor o en contra de nuestros deseos, nombrarlo con una sonrisa o maldecirlo sin siquiera pensarlo. Es él el que tolera ser, a lo largo de nuestra existencia, la respuesta más odiada a la pregunta de "¿cuánto falta?"; el que soporta estar en boca de todos los impacientes que creen que tiene un problema personal con ellos, que cada vez se estira más y nunca se les pone de su lado; sin dudas es él quien respira profundo y escucha cada una de las maldiciones gratuitas que llevan su nombre, sólo por ser tan intangible, poco definible y omnipresente como un dios. Es el tiempo, también, ese hombre reluciente que aparece cuando necesitamos milagros, el que protagoniza las soluciones mágicas: todo se resuelve, cura y encamina con el Tiempo. Y, como un dios, está personificado de todas estas maneras en la vida de una misma persona, yendo y viniendo de la manera menos previsible que existe. Porque al tiempo no se lo puede prever, no se lo puede definir, pero se lo siente en cada espacio de este inmenso mundo.
Tantas veces sentimos que juega con nosotros como quiere, que nos maneja sin piedad, logrando trazar líneas a su gusto en nuestro presente y futuro. Pero nunca nos ponemos del otro lado, no solemos pensar en que manipulamos el tiempo según nuestra conveniencia, lo usamos de pretexto, solución y causa. No estamos acostumbrados a darnos cuenta de que hacemos con el tiempo lo que necesitamos, porque tenemos ese poder. Increíblemente no notamos que tenemos el poder de frenarlo y vivir ese momento sin su presencia, de hacer que pase más lento para no perdernos de nada, y de convertirnos en él cuando aprendemos a conocerlo.
Debe ser el tiempo aquel que no nos deja solos ni un segundo de nuestras vidas, el que nos da respuestas cuando se las pedimos, el que nos genera mil preguntas, y el que nos deja la mente en blanco. Tiene que ser el tiempo aquel que hace silencio y grita a la vez, el que nos dice que existe porque así lo queremos.
Debe ser el tiempo, entonces, todo lo que nosotros queremos que sea, cómo, dónde y cuándo. Es el tiempo, para mí, la calma y la seguridad de que cuando no tenga nada más, lo voy a tener a él. Es el tiempo el que no va a faltar nunca, y espero, nunca sobre.

Cuando sea grande quiero ser Tiempo, como vos.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Es sabido (o comúnmente pensado) que existen más de una realidad, lo cual es complejo de probar, incluso de asegurar; ¿cómo sé que tu definición de realidad es igual, o al menos similar, a la mía?. Tengo una teoría, quizás te sirva de comparación y podamos llegar a una conclusión (que aburrido): si desde mi punto de vista, la realidad es aquella palabra que sirve para graficar mentalmente un tiempo y espacio que transcurre naturalmente en la vida de todo ser viviente, que se identifica con los hechos y/o sucesos que ocurren actualmente y suele ser subjetiva, entonces, existen tantas realidades como momentos o situaciones (pasajeras o no) viva cada persona. Es decir, mi realidad actual es monótona y sedentaria, vista desde afuera..si me preguntás a mí, estoy pasando por un momento de ocio, de descargue, de creatividad. Dentro de unas horas, posiblemente minutos, mi realidad será un sueño.
No creo poder expresarme correctamente, al menos no como para que puedas entenderme. Lo que intento transmitir es simple, pero siento que lo complejicé. Como todo. Va de nuevo. Todo es realidad, incluso ese momento en el que mirás y creés estar en otro planeta, otro tiempo, uno en el que no hay tiempo; incluso ese instante que te sacude y te pide que bajes a la tierra; incluso esa persona que tiene todo para no ser real (y es lo más real que conocés hasta ahora). Todo lo que continuamente nos rodea es realidad. Difícil de entender, sobre todo porque uno tiende a idealizar ciertas cosas, y cree que lo que no es real es mejor, lo que no se puede tocar tiene que ser superior. Difícil de aceptar que lo que sentimos es real, cuando entra tanto en juego la mente y a veces manda información un tanto errónea. Es complicado, porque a veces la realidad pega; pero, ¿viste que hermosa realidad es aquella que parece inventada?. La más linda, sin dudas; la que se para enfrente tuyo y te pregunta si esto está pasando de verdad, la que te hace sonreír con sólo recordarla, la que frena el tiempo para que te des cuenta de que no necesitás nada más. La que está presente en todo el resto de las realidades diaras, la que no podés dejar de pensar ni un minuto, la única que no podés definir con exactitud, la que está en el límite de ser fantasía y de esa manera se convierte en la más verdadera.
Ésa realidad que se metió en el medio de mi cabeza cuando intentaba explicar algo que no creo haber explicado, ésa es la que me hace inmensamente feliz, sobre todo cuando aparece inesperadamente a interrumpir el resto de mis realidades.
Sin dudas, la más hermosa.


(No vas a poder comparar definiciones, a esta altura del asunto ya no puedo definir nada. Amén).

jueves, 19 de julio de 2012

Supe comprender, después de un tiempo de observación, que hay quienes nacen para ser viento y aceptan su destino pasajero, y existen los que no logran visualizarlo y prefieren ser árboles. El viento no es sólo aquel que recorre por los aires miles de tiempos y mundos, también es el que despabila la cara y mente de quienes más lo necesitan, es el que te hace cerrar los ojos y te dice: escuchame ser silencio, sé que vos podés; el viento es el que se te pone en frente y te desafía a que logres vencerlo, te obliga a caminar haciendo más fuerza, si es que realmente querés llegar a destino. Es el que, si lo necesitás, se te pone a favor y te hace pedalear con la simpleza con la que se respira, te ayuda a llegar con una sonrisa aunque la mañana esté fría. Quien elige ser viento, te mira a los ojos y es la brisa de verano que te hace pensar: acá me quiero quedar.
El árbol, sin embargo, prefiere mirar el mundo siempre desde su punto de vista; mira hacia todos lados, pero desde el lugar donde le tocó estar. A la vez busca llegar más allá de donde se supone debe quedarse, y se expande, se despereza y ramifica buscando las respuestas en el cielo (como el resto de los seres), pero sabiendo por dentro que su posición es la correcta; es también quien, sigilosamente, busca por debajo de la tierra otro tipo de información, nutriéndose sin que casi nadie lo pueda percibir. Esa información lo mantiene aferrado a sus principios, a su mirada con respecto a lo que lo rodea, y es quien le dice: preguntale al de arriba si tengo o no razón. ¿Qué dice el de arriba?, que cierre los ojos y lo escuche ser silencio...algo que un árbol sabe hacer, pero no logra encontrarlo en nadie más que en él. Quien elige ser árbol, te mira a los ojos y te dice que es experiencia, aunque sólo haya vivido en su pequeño mundo de certezas probablemente inventadas.
El árbol necesita del viento, para que se lleve lo que ya no le sirve más; ¿el viento necesita del árbol?..el viento no se hace esas preguntas.

Quien elige ser árbol, elige los cuestionamientos; quien sabe ser viento, sabe ser respuesta.


domingo, 1 de julio de 2012

Otro intento (y van..)

Hay cosas que pasan porque el destino así lo quiso, y otras que no...¿cuántas veces forzaste una situación para que  el resultado sea el que vos buscabas?, ¿cuánto tiempo te llevó pintar el paisaje soñado sin siquiera mirar alrededor (para no cambiar tu presente inventado)?; y..¿cuántos días más vas a dejar pasar sin hacer lo que querés hacer?. No sé por qué te pregunto (¿por qué pregunto?), al fin y al cabo hice todo lo posible por abrirte los ojos, y ahora tengo unas ganas inmensas de abrazarte, de decirte que te equivocaste (groso) y que, sin embargo, sigo acá; de hecho, te lo demostré..de hecho, sigo pensando que esto te llega, te pega y no rebota, lo asimilás, te duele y no hacés nada para cambiarlo, no hacés nada para ser feliz. Y vuelvo a pensar, y está la posibilidad de que todo te importe poco y nada...no, en realidad no existe. Sigo esperando el café, la conversación en una plaza o en donde más quieras verme..sigo pensando que lo que elegís no es lo que te hace bien, lo que te hace bien sigue esperando que toques la puerta y sonrías (lo hacías tan bien). Los que te hacemos bien, te queremos ver bien, te queremos ver y, por sobre todo, te queremos.

domingo, 17 de junio de 2012

De hoy y ayer.

Se ríe y pinta. Siempre apaga el fuego cuando el agua ya está hervida. Toma un mate (frío). Se ríe y canta (gritando). Toma helado de limón. Baila sin música y escucha los aplausos de fondo. Va al kiosko en pantuflas. Da hermosos abrazos. Se ríe y canta (gritando, otra vez) el mismo tema de Fito. Le brillan los ojos y mira un punto fijo. Le tiene miedo a los payasos. Se duerme y no se da cuenta. No puede parar de pensar ni un segundo. Se ríe y desaparece todo lo demás. Tiene un ojo más chico que el otro. Sonríe para un solo lado. No sabe batir bien el café. Es difícil decirle que no (o que acepte un no como respuesta). Se pone una media de cada color. Se ríe a carcajadas esté donde esté. Se pone nervioso muy fácil. Me regala un alfajor. Habla con la kioskera sobre caballerosidad. Le pone muchos aderezos al pancho. No sabe disimular situaciones. Con el frío se vuelve más inestable. Mira el cielo y se pierde. Habla hasta por los codos. Camina con un ritmo distinto. Se enoja rápido. No puede dejar quietas las manos mientras habla. Y si está muy concentrado mira un punto fijo y no escucha otra cosa. Tiene una mirada infinita, transparente. Es muy inquieto. Se encuentra personajes en cada esquina. Se hace amigo de esos personajes. Tiene una uña morada (estoy segura de que se le va a caer). Juega con un pasto en la boca. Viene caminando con una rama en la mano. Me tira pasto en la cabeza. Me vuela la cabeza. Habla de las nubes y se pierde otra vez. Habla del Sol, la Luna y las estrellas, y parece que no estuviese sobre la Tierra. Se ríe y sigue volando. Se hace amigo de los perros (aunque algunos le pasen malas jugadas). Es muy peleador. Toma una yerba horrible. Solía tener un rulito muy gracioso. Cuando tiene miedo abraza más fuerte que de costumbre. No le gusta Plaza Rocha. Le gusta viajar y le sale muy bien. Hizo una torta con muchos chocolates (que nunca probé). Se ríe y tiene algo que me hace sentir diferente. Se acerca y lo encuentro. Se queja de que no como galletitas. Llega tarde y dudo si va a venir. Nunca dice Hola Juli cuando llama por teléfono. Aparece en un bar y automáticamente el resto no tiene sentido. Ahora los perros lo muerden. Globos en una mano y caramelos en la otra. Pasa, se sienta, y lo pinto. Me habla y me llama muchísimo la atención.
Una simple confirmación.
Y antes...seguramente se reía, y yo sonreía imaginando tener algún día esa mirada, ese abrazo, ese payaso que agiganta el alma, eso que no se puede explicar y de repente te hace sentir de otro planeta. Antes, probablemente, nos estábamos inventando.

viernes, 8 de junio de 2012

Instrucción de vuelo -

Ese segundo previo al desahogo que hace que todo se paralice, que no exista nada más que el suelo y el cielo (y vos). Hay un momento en el que la mente se pone en blanco y no pensás..sólo sentís. Existe un instante mágico, con una energía única, que sólo se hace presente cuando todo está en silencio, cuando se espera por los primeros acordes que van a sonar en el suelo, en el cielo y en vos. Cuando sentís las vibraciones por debajo de tu cuerpo, es cuando ya no hay manera de explicar lo que se siente; se transforma todo lo que te pasó en la semana y todo lo que tenés que hacer para la próxima, en un mismo compás, que abre los ojos y te muestra que no estás solo. No estás solo porque hay otras energías en frente tuyo, mirándote y recibiendo  todo de vos, observando tu alma desnuda que no hace más que brindarse a quienes quieran abrazarla; no estás solo, porque ahora tenés a los que te acompañan con una sonrisa y los dientes apretados, rezando para que todo salga bien, porque conocen tu esfuerzo, saben que tu compromiso y disfrute fue la causa (durante toda tu vida) de no estar presente en millones de eventos, de cambiar los mates por horas de desgaste físico y ensanchamiento del corazón, de llegadas tarde y quejas por el cuerpo que empieza a reclamar. Y una vez más te digo, que no estás solo porque estás con vos, porque es uno de los pocos momentos en los que tu compañía es lo único que necesitás y lográs conectarte, despejarte, descargarte y despertarte; no estás solo, porque desde el momento en el que esas primeras notas vuelan por dentro tuyo, hasta ese segundo de silencio que se hace entre el último sonido y el primer aplauso, todo lo que sos y siempre soñaste ser sale a pasear, y a mostrarte (y mostrarle a los demás) que tu danza te sigue salvando, que seguís encontrando el espacio en donde el alma y el cuerpo realmente son uno, el espacio en donde la mente se queda de espectador, el espacio para el que naciste y en el que, sabés, vas a pasar el resto de tu vuelo.
Existe un momento sin tiempo, en el que todo se paraliza y sólo existe el suelo, el cielo y vos. 

jueves, 10 de mayo de 2012

Teoría

Probá respirando profundo.
Probá cerrando los ojos.
Probá sonriendo sin motivos.
Probá caminando sin destinos.
Probá mirando el cielo.
Probá sentándote en las nubes.
Probá cantando con el alma.
Probá abrazando todos los días.
Probá queriendo, amando, disfrutando.
Probá leyendo e imaginando.
Probá escuchando. 
Probá olvidando.
Probá dejándote llevar. 

Si lo que querés es tan simple que no tiene definición, tan corriente que no hay manera de explicarlo; si lo que necesitás es la claridad, la sencillez, la calidez que alguna vez supiste tener; si lo que extrañás es la mirada inocente de la infancia, la sonrisa espontánea y la carcajada que contagia; si lo que te falta lo tenés tan cerca que no lo diferenciás, si te hacés problemas porque tuviste que madurar, si te quejás porque así lo requiere la edad; si caminás por inercia, si titubeás al hablar, si te negás a mirar lo de siempre con la mirada de hoy; si tenés miedo a lo que viene, a lo que está pasando y a lo que no pasó; si te quedaste pensando en algún renglón..


(Tan fácil como Unir con flechas. Tan simple como natural. Siempre fue igual. Hay que probar.)

viernes, 4 de mayo de 2012

II

Café en mano (otra vez). Se pone derecha. Eso sólo pasa cuando le duele mucho la espalda. Cosa rara. Hoy no le duele la espalda y, sin embargo, se enderezó. Piensa en varias cosas a la vez. Y escribe todo mezclado como si estuviera nerviosa. ¿Estuviera o estuviese?. Siempre se complicó con esos verbos. El café ya está frío. Le pasa seguido cuando se tilda. Se tilda cada vez con más frecuencia. Siente que es algo así como desmayarse sin hacerlo. Como un apagón de todos los sentidos a la vez. Se reinicia. Eso. Y vuelve a prenderse como si nada hubiera (o hubiese) pasado. Y sigue el monólogo con naturalidad. Se pregunta cuántas veces más va a hacer esto. Esto de hablar sin decir nada. Esto de no decir las cosas. Pero a la vez las está diciendo. Siente que en el fondo algo está transmitiendo. Mira el reloj. Invento jodido el tiempo. No tendría que estar pensando en las horas. Tendría..fea conjunción. Se levantó un tanto inconformista. Al menos se da cuenta y puede seguir el día de manera distinta. No sabe por dónde empezar. Ni con qué terminar primero. Ni por qué escribe todo lo que piensa. Ni por qué piensa más cuando se pone a escribir. Ni por qué se inventó la palabra "ni". Ahora le suena graciosa, la dijo muchas veces. Le pasa muy seguido. Una vez le pasó con la palabra "sacerdote". No sé qué es lo que la llevó a decirlo. No le gusta la palabra sacerdote. Le gusta el Sol. Verlo sonreír. Tomar helado en Otoño. Cuidar a Cartolina. Hablarle a su gato como si la escuchara. Inventar la posible respuesta de él y seguir una conversación. No le gusta tomar el colectivo con horarios. No le gustan los horarios. Aunque cuenta los minutos que faltan para el encuentro. Le gusta viajar sin previo plan. El mar. La lluvia de verano. Tener una canción para todo. La cara que pone cuando se enoja. No le gusta repetir las cosas. No le gusta que le hagan repetir las cosas. No le gusta que le repitan las cosas. Le gusta correr en la playa. El mate amargo. La gente feliz. La felicidad de la gente. No le gusta mentir. Pero perdona las mentiras. No sabe si lo que dijo es verdad. No se da cuenta con facilidad cuando se miente a sí misma. Le gusta reírse de sus pavadas. Le gusta escribir. Le gusta pensar. Le gusta sentir. No le gusta la palabra "No". Le gusta hablar en tercera persona. No le gusta que hablen en tercera persona. Le gusta saber que es complicada y le gusta que a ciertas personas les guste. Le gustan más cosas que las que le disgustan. Le gusta volar. Soñar. Pensarlo. El café. Pero el si está caliente. Bailar. Sus amigos. Sobre todo sus amigos. Y sonríe. Ahora sin café. Sonríe y baja la mirada. Sonríe y piensa. Lindo  Sol. Lindo día.

viernes, 27 de abril de 2012

A-tiempo

Fechas. Retengo números, y a cada uno le corresponde un significado. Me acuerdo de tu cumpleaños, del día en el que lloré por alguien con vida, de la hora exacta en la que nací, del mes que más me gusta del año, del año que más me gusta de mi vida, del momento exacto que marcó un antes y un después.
Fechas. Retengo fechas que creo importantes, otras que no cambian en absolutamente nada mi presente, y algunas (muy pocas) que quiero dejar de recordar, dejar de verlas venir en el calendario con cara amenazante y pinta de pocos amigos. Me gustaría no tener memoria para ciertas cosas, y también encontrar el por qué de ciertas lagunas mentales. Me encantaría (..ría, ..ría) pensar en mi infancia y tener en mi cabeza nombres de compañeros, caras de maestras, bancos distribuidos por el aula, años que marquen fin y comienzo de las etapas; pensar en mi familia y asociar nombres con caras actuales, sonreír con ciertos nombres que, por el contrario, me hacen bajar la mirada, desterrar hora y día en el que se fue (mucho antes de esa hora y día en el que falleció). Y sería más feliz si los días claves, esas fechas que pesan y cada año un poco más, tuvieran un vencimiento; en tal caso, yo realmente miraría a ese número y a su correspondiente significado, como un paso más a la libertad.
Si las fechas no existieran, igual las inventaríamos de algún modo, las nombraríamos de distinta manera, y así seguirían permaneciendo presentes; incluso, si no existiera el tiempo, calendario y todo lo que quieras meter en este problema de los números y letras que fechan, así y todo cada uno tendría su manera de llamar a ese momento importante que merece ser recordado. Y acá viene la parte en la que me contradigo, porque ahora vuelvo a esto que alguna vez intenté explicar, esto de que todo momento, sea bueno o no tanto, debe tenerse presente, tiene que estar latente para poder avanzar; debemos tener memoria para saltar lo que, sabemos, nos perjudicará, para pasar obligadamente por aquello que, creemos, nos dejará una gran anécdota; debemos tener memoria para saber distinguir entre lo que dejamos atrás, lo que seguimos arrastrando, y lo que queremos llevarnos al día que se nos viene. Debemos tener memoria para vivir todos los días de manera distinta, para no repetir errores, para cambiar finales, volver a ciertos principios y desatar algunos nudos. Pienso que tenemos una memoria, que está para ser usada, y que ahora mismo me recuerda que esto ya lo pensé hace bastante, lo dije, lo escribí, lo releí y hoy lo contradije...pero lo recordé (a tiempo). Pienso que tengo una memoria que hace que haya dialogado conmigo durante un tiempo considerable, si es que quieren considerar el tiempo; y creo en mi memoria, creo en su capacidad para resaltar ciertas fechas en mi mente y así mostrarme cómo puedo enroscarme y salir (casi) ilesa.
Fechas. Y ahora sólo tengo una que no para de dar vueltas por mi cabeza, que me lleva a navegar por un río de días y meses que no saben cómo conjugarse, que me sacan una sonrisa y hacen que me olvide de lo malo de las fechas (porque, ahora, ya perdieron significado).

miércoles, 11 de abril de 2012

Incontables maneras de describirlo, de "nombrarlo", de recordarlo y dibujarlo; eterna la sonrisa que viene después de su cara, de su imagen, de su voz. Una sola es la sensación que acompaña cada palabra, una sola es la mirada que asegura que hoy somos nosotros porque mañana no nos importa; uno solo es el abrazo que me dice que hoy somos primavera bajo Sol de otoño, somos flor naciente entre hoja seca, somos los locos que siguen saludando a pesar de la estación.
Incontables definiciones, y el silencio lo dijo todo.

lunes, 5 de marzo de 2012

Así, piantao..

Decidió, en medio de la lluvia, subirse a la ilusión super-sport y dejar que el resto venga solo. No sé cuánto tiempo pasó desde que cerró los ojos hasta que se encontró, mirando desde arriba, cómo la gente le daba la espalda; pueden haber sido minutos, horas, o suspiros. Divisó unos pocos locos que, riéndose solos y abriendo los brazos para ocupar más espacio, entregaban una imagen digna de película romántica (de esas que no miro, pero son fáciles de imaginar); esos desquiciados se reflejaban en las nubes, las cuales a esta altura se habían convertido en inmensos charcos grises (como el asfalto, pero mucho más arriba), y sacaban una sonrisa a los que se refugiaron bajo un techo, los que se escondieron de las bendiciones porque dicen tener una sóla religión, una que no habla de milagros tan simples como la lluvia. Aquellas personas que no quisieron perderse la magia, van a quedar en su álbum de fotos mentales para siempre, van a ser parte del recuerdo que logra sacar suspiros (de los felices); ellos, que van medio corriendo y medio saltando, no tienen apuro para llegar a ningún lado...ellos son los que se visten de colores en un atardecer que los refleja, y de a poco va tomando sus tonalidades, rindiéndoles homenaje por semejante show. Esa gente, hermosa gente, es la que hace que ahora ella esté planeando por sobre los árboles, mojándose con el agua sagrada, dejándose llevar por el viento que levantaron las banderitas que tienen en cada mano aquellos locos.
Y así sigue, mirándolos una y otra vez, elevándose más y más a medida que la lluvia decide cuánto tiempo se va a quedar. Así, acostada en una de las nubes más cómodas, te vio a vos...y los locos siguen bailando, y ella lo único que puede ver es esa sonrisa que iluminó el cielo al mirarlo; y los locos siguen bajo el agua, y vos también, y ella te ve sólo a vos. Así, con el corazón desvelado, no sabe si bajar para acostarse en el pasto y zambullirse en el cielo, o quedarse arriba y contemplarte a vos.
Y los locos, ahora que la lluvia se fue a descansar, decidieron hacerle compañía y ya parece que no están; y vos en la vereda tomando mate, y ella subida a esa ilusión super-sport, y todos saliendo a la calle nuevamente.
Los locos adentro, los religiosos afuera, ahora vos en el cielo, y ella también.
Así, los dos en una nube mirando alrededor, ahora escuchan la lluvia que volvió, y cantan a media voz....

jueves, 9 de febrero de 2012

Cielo de tí

Tanto alabar a la creación, y ahora sos la estrella más brillante de la galaxia en la que tantas veces te perdiste. Tanto así y más, me pierdo en las tuyas, me encandilaré por siempre con tu eterno brillo, y seguiré suspirando cada vez que te acerques a contarme tus aventuras por el espacio. Una vez más, la inspiración sos vos..hoy y siempre.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Click

Guardar Ahora. Click y ahí se termina (o empieza) la historia.
Cuántos momentos logré guardar con un pestañeo, y cuántos más caben en la memoria aún.
Tengo algo para decirte, a vos que decidiste leerme: todos tenemos ese botón que lleva al instante un recuerdo al lugar indicado; no dejemos que, con el tiempo, se vuelva más importante el que nos permite Eliminar lo que alguna vez quisimos perpetuar.
Hoy tengo un millón de imágenes y videos que decidí archivar, pero no para que junten polvo, sino para que vuelvan a mi cabeza cada vez que los necesite, cada vez que quiera mirar el cielo, suspirar y sonreír.
Hoy tengo muchos momentos guardados que me generan algo indescriptible, porque realmente no logro definir lo que se siente cuando abrazo, cuando me río con esa gente que nunca falta, cuando te despido, cuando te extraño (sobre todo cuando te extraño), cuando agarrás la guitarra y mirás fijas las cuerdas hasta recordar los acordes, cuando te veo con la mirada perdida y cantando alguna canción por dentro con una sonrisa que contagia, cuando intentás explicarme cosas difíciles con palabras más difíciles aún, cuando te veo disfrutar de tu arte sobre el escenario, cuando me mirás y te entiendo absolutamente todo lo que me querés decir, cuando (por fin) aparecés y tu silencio me llena; no logro decir lo que me genera volver a verte, escucharte hablar con el entusiasmo que te caracteriza, verte reír a carcajadas de una de esas pavadas que decimos, ver cómo observás el cielo con los ojos bien abiertos y asombrados, verte llegar y sentir el abrazo.
Hoy no puedo imaginar la cantidad de momentos que guardé en el poco o mucho tiempo que te conozco, ni los que puedo llegar a poner en el mismo lugar con el correr de los días; pero sí te digo, a vos que decidiste leerme, que estás en esos momentos y estarás en los que vengan. Sí puedo decirte que gracias a vos mi presente está repleto de sonrisas y de esos indescifrables pero hermosos sentimientos. Sí puedo afirmar que, gracias a vos, no necesito el botón de Eliminar.
Tengo algo para decirte a vos que decidiste leerme: gracias.

Guardar Ahora. (y empieza otra historia)

domingo, 15 de enero de 2012

Y me voy otra vez, como siempre en esto que va de mi vida. No puedo quedarme quieta, a menos que la falta de movimiento sea parte de un instante creado por mí para observar el entorno y comenzar la próxima coreografía. Mis momentos de quietud son los silencios entre tema y tema de un cd, son las bocanadas de aire desesperadas y tranquilizadoras que se encuentran en medio de un show, son iguales al oxígeno que entra al pisar un escenario, y al que sale en forma de suspiro cuando me bajo de él.
Me voy a cerrar los ojos y ver lo mismo, pero sobre otro suelo; me voy a escribir, soñar, leer, relajar (otra vez), dibujar, inventar, correr, abrazar, construir, dejar ir, recibir, permitir y extrañar.
Me voy, y espero volver como quiera estar, como tenga que ser, y encontrarte acá.

martes, 27 de diciembre de 2011

From me, to you

No puedo ponerme en tu lugar, no puedo sentir lo que vos, ni pensar como vos lo hacés.
No quiero llenarte de consejos trillados, frases sin sentido, ni palabras en vano.
No me siento cómoda en el papel de despertador, pero tampoco en el del que mira sin querer ver.
No me interesa ser quien te saque de ésta, me interesa ser quien te ayude a elegir salir.
No estoy lista para verte así, ni vos lo estás (y espero, que jamás lo estés), así que no veo el motivo por el cual seguís caminando por esta cuerda floja. Tampoco quiero entenderte, yo necesito volver a verte como antes, realmente es una necesidad sentir que estoy hablando con la persona que elegí para caminar conmigo, abrazar a quien tantas veces me escuchó, sonreír por tu sonrisa, alegrarme por tu alegría, y compartir todo mi tiempo con vos.
Todo el equilibrio que estás buscando, lo tenés más cerca de lo que pensás, de lo que creés tener; no más cómoda incomodidad, ni acostumbramientos, definitivamente llegó la hora de revelarse y caminar hacia la montaña, aunque tengas que estrellarte contra ella; es el momento de dejar de pensar en los posibles resultados, en las respuestas de los demás. Es el instante, es el tiempo que te dice a los gritos, que dejes de guardarte lo que debe estar afuera, todo lo que no te pertenece, te susurra con claridad que ya estamos grandes para vueltas sin sentido, que no sirve de nada llorar por dentro para que el resto no vea tus lágrimas; el tiempo te está hablando, te sacude, te ruega que empieces a caminar por donde tendrías que haber arrancado desde un principio, que dejes el otro camino para quien realmente se merezca vivir una vida que no le pertenece. Escuchalo, porque él es el que te va a ayudar a volver a vos, a encontrar tu calma, junto con tu nombre y tu forma de pensar y ser. Es el tiempo el único que te hizo llegar a este punto, y él mismo te está cacheteando e incitando a que dejes de huir y enfrentes todo de una vez. Es lo único que puedo decir, desde la egoísta posición de quien sólo quiere recuperar lo que alguna vez conoció y eligió; desde mi corazón que te extraña, al tuyo que tan olvidado tenés.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Se pierde entre la maraña de incógnitas, se mezcla con todos los suspiros sin causas aparentes, y de repente todo lo que decís no se piensa, salen las palabras formando frases que no sabés si tienen sentido...no lo sabés, y no te interesa; a nadie le interesa la coherencia cuando puede ver, desde la tierra, cómo se aleja la mente por entre las ramas, a la par del Sol. Y la seguís con la mirada sabiendo que va a volver cuando sea necesario, cuando tenga que despertarte y decirte las coordenadas de tu paradero; mirás todo con otros ojos, realmente no sabés si son los tuyos o lograste ver desde otro cuerpo, con otro motor. Quizás sea el aire el que haya cambiado, o el tiempo se haya detenido a mirar cómo vuela tu mente..esa que ya está cerca de una tímida Luna, que no se anima a dejarse ver con tanta claridad; esa mente que te ve desde arriba y no puede entender cómo seguís funcionando sin ella, y sin embargo disfruta tanto como vos estar suspendida. Ella lo disfruta, y vos ni te das cuenta, cerraste los ojos para poder ver mejor, para lograr imaginar todo lo que escuchás, todo lo que sentís, y así conocer realmente lo que ya tiene nombre y no explicación. Así, dejándola volar tranquila, vos pudiste ver cada detalle de las hojas, del paisaje, te divertiste imaginando gestos acompañados de ciertas frases, volaste mucho más alto y volviste antes, para poder abrir los ojos lentamente y ver cómo ella volvía..y observar cómo esta vez, no cambió nada.

martes, 15 de noviembre de 2011


El cielo brilla constantemente, con cualquier gamma en la que se presente, su resplandor es único; jamás se vieron tantos arco iris juntos en un sólo cielo, en un mismo instante, en una sóla persona. Todos los colores en sus ojos, todos los tonos en su sonrisa, todos los climas en su corazón; hoy tiene el mejor paisaje del mundo grabado en su cabeza para siempre, no cree poder (ni querer) olvidar ese cielo reflejado en aquellos ojos que ahora se cruzan con los suyos.

jueves, 13 de octubre de 2011

Ahora.

Cuando la sonrisa se vuelve constante y sin más motivos que la increíble sensación al sonreír.
Cuando el motor del movimiento deja de ser la cabeza, y comienza a ser el corazón.
Cuando es posible cerrar los ojos y saludar al alma con un suspiro.
Cuando lo mejor de la historia es el problema, y el desenlace es sólo una consecuencia sin importancia.
Cuando la música es el avión más veloz, el único globo que te eleva por encima de donde pueden volar las aves.
Cuando la lluvia es la mejor compañera para caminar la fría ciudad, el Sol es el protector y las nubes la inspiración.
Cuando te ves en esa persona como si fuese agua cristalina.
Cuando te dejan de interesar los por qué, y empezás a construir las respuestas a los cómo.
Cuando todo lo que realmente necesitás se resume en una plaza y un mate.
Cuando la rutina deja de ser mala palabra, y comienza a ser sinónimo de aventura.
Cuando lográs sentirte liviano sin haberlo siquiera añorado.
Cuando llegás a la conclusión de que tu meta es no tener meta.
Cuando encontrás el lugar que te estaba buscando desde que naciste.
Cuando te cruzás con la vida y le aconsejás que se tome el tiempo con calma.

Cuando ves todo con esa mirada que sonríe, con esa sonrisa que no para de observar; cuando te das cuenta de que no tenés nada claro; cuando escribís rápido y entusiasmado, es cuando podés afirmar, sin duda alguna, que sos feliz.


lunes, 26 de septiembre de 2011


..no importa lo que haga o diga, sonríe y se desvanece el entorno; bendito el día en el que formé parte de ese segundo plano, y aquel en el que sea la causa del tiempo detenido. Sonríe, ojalá pueda filmarlo alguna vez.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Lo ves caminando y afirmás que es feliz, por su soltura, su sonrisa constante y el movimiento de sus manos que marcan el compás de una canción que parece muy alegre; podés asegurar que no debe tener mayores complicaciones cuando lo escuchás hablar, porque tiene sólo palabras positivas, pretende solucionar la vida de los demás con la misma simpleza con la actúa en la suya, y a veces hasta lo logra. Cuando está serio es porque tiene sueño, o está pensando en la manera de dormir menos y vivir más sin estar cansado; cuando se ríe no puede escuchar lo que dicen los demás, sólo oye su risa haciendo eco en su cabeza hasta el punto de olvidarse de qué se reía (y esa sensación le parece inmejorable). Si no te contesta es porque está viajando, puede que ya se haya recorrido un par de continentes desde que comenzó la charla; no lo hace porque no considere interesante la conversación, se desvía fácilmente y vuela a una velocidad impresionante.
A veces piensa en lo poco que se da a conocer, y cree que nadie puede saber cómo es realmente; de ahí (cíclico y típico pensamiento) salta a la famosa frase "ni yo me conozco", se da la razón, se ríe un poco de él mismo y cae en la cuenta de que aseguró algo que no sabe con certeza. Todo el tiempo es un ir y venir eso de las certezas en su vida, nunca sabe lo que tiene claro (y últimamente descubrió que no quería saberlo).
Cuando viaja en colectivo todo le parece espectacular, nuevo, un paisaje para filmar, una historia por contar; todos los días hace el mismo recorrido, y nunca se cansa de lo que ve. Él tiene una visión sencilla de la vida, algunos lo llaman soñador (no debe ser el único) y otros, afortunado. Quizás todos, cuando lo ven pasar, piensen que es un tipo con suerte, por su manera ingenua de mirar la realidad; lo cierto es que tiene suerte de que todos ellos sean tan complejos, son el modelo a no seguir y el blanco a convertir.
Quizás vos, cuando lo veas pasar, pienses que es una persona feliz; posiblemente no te equivoques, posiblemente no tengas razón...y es que nunca se sabe cuándo es feliz alguien que no conoce la tristeza.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

(comienzos abiertos)


Mismo Camino. Nuevo Aire. Mismo Corazón. Nuevo Brillo. Misma Imagen. Nueva Ola-
Nuevo Andar. Mismo Cuerpo. Nuevo Amor. Misma Intensidad. Nueva Percepción. Mismo Mar-


(InterCambio)

domingo, 4 de septiembre de 2011

5 de septiembre de 2011 (toma 4)

¿De eso se trata?. No sé, no estoy segura. Claro, porque este es el momento en el que dejo de pensar en por qué no tengo certezas, y así logro salir de la burbuja (y entrar en otra, quizás) que tenía, como regla principal, analizar cada comportamiento, cada sentimiento y sensación que me atravesara. Puede ser que me esté dando cuenta tarde, puede que todo lo que hacía conmigo ahora sólo lo haga con el resto, o puede ser que me esté anticipando y esto sea sólo pasajero. ¿Te digo la verdad?, no me interesa saberlo; no me interesa saber por qué me cansé de pensar antes de actuar, ni por qué estoy cómoda en el lugar que supe criticar. Me interesa seguir caminando, y que si el clima quiere cambiar, cambie...yo soy la misma cuando hace frío, no cambio de nombre cuando sale el Sol, ni de corazón cuando llueve.
Ahora estoy riéndome de toda esta situación, se nota que los años no vienen solos, en mi caso suelen traer consigo una pila de hojas escritas, listas de todo lo que cambié (para bien y para mal) con respecto al año anterior; en mi caso, traen cada vez más preguntas, de esas que parecen imposibles de responder, y con el tiempo van desenredándose solas; en mi caso, los años, me traen motivos para despreocuparme un poco más, y menos razones para estar mirando hacia atrás. Las incoherencias de la vida, los misterios de los años, y las certezas de los hipócritas, son los que me hacen sentir cada vez mejor con ésta nueva faceta; ya no creo conocerme, no sé cómo son las cosas, la verdad de la milanesa ni si existe o no el destino. Hoy, no me interesa saber cuánto durará mi visión sobre mí, ni cuánto falta para tener respuestas; simplemente porque hoy, no me interesa conocerme ni responderme.

lunes, 8 de agosto de 2011

8 de agosto de 2011


¿Se lloran los amores perdidos?, ¿o se les agradece lo vivido?; no soy una especialista en el tema, tampoco creo que hay que serlo para poder preguntárselo (quizás sí para responderlo). En lo que sí creo es en las innumerables palabras de aliento, frases trilladas y chistes sin sentido para sacar una sonrisa a quien tanto la necesita; creo en algo tan simple como en un abrazo en el momento justo, y si lo hago es porque siento que lo importante no son los consejos de quien ya lo vivió, sino la mirada comprensiva que hace saber al otro quién va a estar ahí hasta cuando se te nublen los ojos y ya no logres percibir. Creo en esas personas que sin decir una palabra logran comunicar lo necesario, y también en aquellas otras que no saben hablar con la mirada, pero creen posible que unas oraciones funcionen de la misma manera.
Yo creo en quienes les hacen saber a sus hermanos lo necesaria que les resulta sus sonrisas, su alegría y su danza salvadora; porque es en ellos en los que se puede confiar, son ellos los que saben leer los ojos, y son ellos, también, los que se hacen las preguntas, no tienen las respuestas, pero no van a parar hasta que puedan encontrarlas juntos.
Yo creo en los buenos momentos, en los recuerdos felices, en los años de disfrute y no en los perdidos; yo creo en el agradecimiento a uno mismo por haberse permitido ser feliz, y en el empuje constante para poder agradecerse a futuro no haberse dejado caer.

miércoles, 3 de agosto de 2011

3 de agosto de 2011 (rompecabezaS)




y
siento
voy
mucho
pensar
a
estoy
solo
que
realmente
venga
salida
de
dejar
a
flaco
y
algo
voy
esto
Estoy
me
demás
así
quizás
logra
eso
dice
más
precipitando
tanto
como
la
dejar
lógico
que
hacer
bastante
cómo
rara
ser
lo
entusiasmada
me
nadie
sea
y
el
todo
un
y
se
sabe
lo
iluminada


(ser Y estar)

martes, 26 de julio de 2011

(del 27 de julio de 2011 al ...)

Todo este ritual me encanta, aún sin saber las consecuencias, sin siquiera haberlas meditado. Me gusta no tener un por qué, no saber si hay agua en la pileta, no parar de correr aunque no sepa si estoy o no perdida. La cosa es así, me gusta hacerme ilusiones, quizás sean sólo eso, pero quizás sean el principio de algo más grande. Sí, la cosa es así, estoy otra vez en el baile..¿cómo no bailar?; acá estoy contenta, con energías y sonrisas constantes, no sé cuándo empezó este tema pero hoy no quiero hacer otra cosa que bailarlo.
Este ritual me encanta, será la adrenalina, la cantidad de principios que imagino y los pocos finales que se me ocurren, o serán las infinitas imágenes que fotografío de ese paisaje que me invento.
Este es mi ritual, y salga o no como quiero, sigo disfrutando de ser la protagonista.

domingo, 17 de julio de 2011

18 de julio de 2011 (sopa de letras)

Silencio-camino-carta-brisa-óptica-milonga-decodificar-construir-párpado-aire-camino-viento-olas-silencio-correr-caminar-correr-querer-pasto-lapicera-hablar-reconstruir-dulce-tranquilidad-con-compañía-postergar-confusión-quien-partes-útil-corazón-camino-jardín-partir-no-sintonía-caparazón-frío-caminar-palidecer-soledad-tiene-particular-destruir-singular-Sol-correr-siempre-nada-pintar-corregir-siempre-carta-aire-a-repetición-cuantos-mira-amanecer-compañía-para-colaborar-exclamación-sin-costumbres-por-caída-y-fue-ascender-generalizar-fortaleza-certeza-basta-decir.

viernes, 24 de junio de 2011

25 de junio de 2011 (nudo-¿desenlace?)

Me autocensuro. Y yo pienso a qué lugar de mis archivos irán todas las frases que dejo por la mitad, las conclusiones que nunca son, las respuestas que realmente me niego a postular, o las descripciones de los sentimientos que aún no distingo. Me autocensuro todo el tiempo, y ni siquiera sé el por qué, no sé qué es lo que no me quiero dejar pensar. Me pongo barreras que pido al resto, se saque. Me doy cuenta y no sé cómo resolverlo. O sí, y no quiero verlo. Es un gran problema esto de no gobernarme.


(El gran problema es que me ría al ver lo rebuscada que soy, ojalá no pierda nunca mi sentido del humor.)


lunes, 13 de junio de 2011

14 de junio de 2011 (de adicciones)

Ahora, con el cerebro colapsado, te digo: qué lindo es haberte encontrado. Qué bueno es saber que te tengo cuando creo que no necesito a nadie más que a mí; qué bien se siente tener los pies en la tierra y el corazón en las nubes (y que sea gracias a tu sonrisa), y qué placentero es darme cuenta de que alguna vez elegí bien.
Ahora, con el cerebro colapsado y tu sonrisa en mi sonrisa, te digo: qué lindo es habernos cruzado.

lunes, 23 de mayo de 2011

23 de mayo de 2011 (estación)

El otoño no sabe el por qué, pero la gente lo aborrece. Y yo no entiendo por qué caminan enojados, con el ceño fruncido y un paso más ligero. Bueno, lo del caminar acelerado te lo acepto, pero por más cara de odio le pongas al viento que te corta la cara, la situación no va a cambiar, eh.
Hoy me cansé de ver gente refunfuñando por lo bajo, con los ojos entrecerrados y mirando a las hojas caídas como si fuesen las culpables de sus desgracias; y ninguno de ellos habrá pensado cuántas primaveras sonrieron por fuera y se helaron por dentro..¿hace cuánto tiempo que es otoño para vos?

miércoles, 11 de mayo de 2011

12 de mayo de 2011 (El espacio del Ave)

Qué difícil se me está haciendo encontrar un espacio en la rutina donde poder respirar aire puro, es decir, un momento sin nada para hacer más que desahogarme, liberarme y purificarme. Es bueno..sí, es bueno por donde lo mire, porque por un lado significa que tengo muchas cosas para hacer, de las cuales no me desagrada ninguna y me alegran por igual; por el otro, el tener poco tiempo para pensar es una meta muy ansiada, muy buscada por mí..siempre dije que tengo que pensar menos, y al hacerlo una vez cada tanto me deja ver con mayor claridad el paisaje pintado. Ey!encontré otra buena: desde que pienso menos y hago más, me dejé decir y hacer cosas mucho más mías..más de adentro, simples, concretas; sí, quizás en algunas me salió una faceta que desconocía, pero...¿no se trata de eso?, con veinte años no puedo pretender saber cómo soy, ya no quiero saber cómo soy...no quiero saber qué haría en tal o cual situación, ni me interesa describirme o escribir mi carta de presentación. Tengo una buena conclusión: ahora, encontré el equilibrio.
Bueno, quizás no..digo, ¿cómo se supone que voy a saber cuándo estoy equilibrada?..jamás!eso lo deben saber un par de privilegiados...o no, digo, o quizás no son tan priviligiados..¿te imaginás qué aburrido saber cuándo estás en tu eje?. No, bueno...hacé como que no dije nada sobre mi equilibrio. La cosa es que estoy feliz. Y todo se lo debo al No ejercicio de mi cerebro, a veces es bueno que las cosas no funcionen como deberían.
No tengo mucho tiempo para pensar, pero cuando encuentro un huequito me doy cuenta de que pensando menos, se siente más; o quizás, pensando menos simplemente se siente. Cuando encuentro el espacio para poder sacar conclusiones sobre mí, es cuando me doy cuenta de que vivo más en el aire que en la tierra; encuentro el espacio sin abandonar mi vuelo, porque volando se distingue con claridad el río del mar, volando se sabe para dónde se va (o sólo se sabe dónde se quiere estar). Cuando me hago un tiempito, reflexiono y me doy cuenta de lo lindo que es volar.

Encuentro este espacio, la continuidad de mi vuelo diario..

sábado, 16 de abril de 2011

16 de abril de 2011 (Blabla.)

Lluvia de fondo. Café mediante (quizás el tercero, y recién comienza la madrugada). Sólo una persona esperando lo que no debe. Un gato abandonó la pelea y se dejó vencer por el sueño en una cama cercana. Quizás no fue la mejor decisión quedarse pensando. Quizás necesitaba la reflexión. Las oraciones cortas comienzan a agradarle. Ya había escrito alguna vez sobre puntos seguidos y finales. Tiene la mirada perdida en alguna gota pasajera. Piensa en las nubes como coladores. Siente frío y hoy no le molesta. Cambia la cara cuando cesa el diluvio. Busca respuestas a preguntas sin sentido. Sabe que está en un momento de crisis. No lo acepta. Y hace bien. Dicen que los problemas uno se los autocrea. No está segura de que esa palabra exista. Cae la lluvia una vez más. Vuelve a sonreir. Como si hubiese ganado una batalla. Que esté lloviendo otra vez no es obra de sus deseos. No le importa y sigue sonriendo. La taza ya está vacía. Piensa en lo bueno que sería saber leer la borra del café. Nunca lo creyó cierto pero le causa curiosidad. No se sacó el pijama en todo el día. Sigue sonriendo. Ahora a causa de su sábado con gusto a domingo. Envidia a su gato por dormir tan profundamente. Y ahora se pregunta cómo es tener un sueño profundo. No tendría que envidiarlo porque él tiene fiebre y ella no. Mira hacia arriba. Hace mucho que no sueña como soñaba. Sabe a lo que se refiere. Vuelve a sonreir. Y ahora no sabe el por qué. Cree que tienen razón. Siempre está con una sonrisa. No sabe el por qué. Quizás sí. Es feliz. Simple. Claro. Piensa en lo predecible que fue ese intento de chiste. Ahora se está riendo en mute. Todos duermen. Menos ella. Ella. Que está haciendo un monólogo. Que no encuentra el sueño. Ni el amor. Sobre todo el amor. Que quiere más café. Pero que se lo niega a sí misma. Sino jamás va a dormirse. Y esto sería eterno. Y afuera sigue lloviendo. De a ratos para. Para después volver. Canta. Con la mente. Porque sino despertaría a todos. Y no quiere eso. Canta varios temas. Al mismo tiempo. Tiene energías para rato. No está tan segura de eso. No sabe cuánto tiempo más podrá estar en la misma situación. Cree que esa frase fue muy larga. Pero igual de cierta. No le gusta la comodidad. Se le cansan los músculos de esperar. Qué bueno que llueve con tanta fuerza. Quizás no es tan bueno. Piensa que el corazón también es un músculo. Y saca sus conclusiones. Odia sacar conclusiones. Como esperar. Vuelve a tomar café. No es bueno para su organismo. Ni eso ni tantas otras cosas. Extraña muchas cosas. Muchas personas. Se preocupa por su gato. Durmió casi un día entero. Está segura de que está dormido. Sí. Quiere ser más feliz. No. No sabe lo que quiere. Sabe que es feliz. Quiere otro tipo de felicidad. No. Tampoco está de acuerdo con eso. Va a viajar. Es la solución. Tiene que dormir. Tiene que dejar de pensar. Y dejar de cantar. No. Eso es lo que la mantiene viva. Y feliz. Quiere volver a bailar. Le cambia la cara. Qué amarga es la semana sin danza. Si se duerme ahora va a soñar algo lindo. Tiene un buen presentimiento. Ojalá no se defraude. Para defraudar hay gente más especializada que ella. Piensa que la mejor opción es hacerle compañía a su gato. No en la fiebre. Se pregunta si los gatos soñarán con personas. O sólo con más gatos. No quiere empezar a delirar. Y se va a dormir. Termina su café. Mira la cama desde lejos. No está sola. Está sola a la vez. Sonrie. Ahora tampoco sabe el por qué. Buenas noches corazón. Y de fondo, llovía.

miércoles, 6 de abril de 2011

7 de abril de 2011


Dicen los creyentes que los ángeles existen, que te guían, te acompañan, te dan fuerzas y no te sacan la vista de encima; dicen que todos tenemos uno, el cual ocupa su tiempo entero solamente en nosotros. Dicen, los creyentes, que los ángeles existen, y que todos tenemos uno. Los que no creen en ángeles, no pueden negar la existencia de ese alguien que desde algún lugar los está protegiendo, y les pueden poner diferentes nombres, pero el concepto sigue siendo el mismo. No se trata de ser o no religioso, ni siquiera de creencias o de fe, se trata de sentimientos, porque todos alguna vez sentimos que no estábamos solos (será que la soledad total no existe en el plano espiritual). Si de sentimientos vamos a hablar, las cosas se tornan complicadas, nunca sabemos con exactitud si lo que sentimos es lo que decimos sentir, y menos si lo que nos cuentan es lo que dicen sentir..entonces los sentimientos se tornan confusos, relativos según cada persona. Y acá viene la excepción (siempre hay una), porque no hay duda de que el sentirse cuidado desde el más allá es una sensación común en todos (o la mayoría) de los seres humanos, en todos los que conocieron a su alma gemela, su espejo y su contención en vida, y tuvieron que seguir conociéndose desde planos distintos; es un sentimiento que se repite en todas las personas que cuando miran una foto sonrien sin siquiera darse cuenta, y por dentro ven, sienten y ven, cómo se contagia la sonrisa en el cielo, en la habitación, en la fotografía, en el aire; sentirse cuidado desde el más allá es un sentimiento común en todas aquellas privilegiadas personas que conocieron el verdadero amor, aquel que es eterno, el que no tiene fecha de vencimiento, el verdadero amor. Sentirse acompañado, aún estando en la más absoluta soledad física, es ser afortunadamente amado.


Todos sabemos que es el sentimiento más poderoso, el lazo irrompible, el único que jamás va a desaparecer. Dichosos los que lograron amar en vida, dichosos los que pudieron comunicárselo al otro, dichosos los que tenemos, mirándonos desde algún lugar, al Verdadero Amor.

lunes, 4 de abril de 2011

4 de abril de 2011, (me voy)

..al mar para escuchar las olas cuando vienen y se van, para sentir la paz de ese amanecer del que estoy enamorada y me invade cada vez que cierro los ojos; al campo, para ver sólo verde, para respirar sin miedo y escuchar la paz; al río, donde no encuentre más que mi reflejo; quizás, también, a otra ciudad, una que me asegure tranquilidad, una donde no conozca ni un sólo alma. ..en este país, en este continente, del otro lado del hemisferio, en el límite de dos mundos, a media hora de mi lugar o a una vida entera de estas tierras; no me importa el idioma, no pretendo hablar con nadie más que conmigo (aunque todavía no haya descubierto el mío propio), y tampoco me interesa saber dónde estoy, me alcanza con estar. ..si es YA, me haría muy feliz, pero tener la certeza de que en cualquier momento puede suceder, me hace sentir una especie de entusiasmo mezclado con ansiedad e intolerancia, sentimientos comunes en mí pero nunca todos juntos. La realidad es que me da exactamente igual el lugar, cuánto tiempo pueda o quiera quedarme en él, cómo llegaré, dónde voy a dormir o cómo voy a conseguir comida; la realidad es que necesito irme un tiempo de acá, necesito dejar de ver todos los días los mismo árboles y las mismas caras largas en el micro, y por sobre todas las cosas, necesito Viajar. Pero, y esto es sumamente importante, no es una necesidad con las mismas causas de siempre: no quiero viajar porque no tolero más esta forma de vivir, no, quiero viajar para tener una imagen fresca del lugar perfecto, de Mi lugar en el mundo; una imagen que recordar cuando tenga la necesidad de viajar porque no soporte más al planeta entero. Quiero irme para sacar un millón de fotos con la mente por segundo, y tener un refugio mental cuando a fin de año no sepa para dónde empezar a correr. Amén.

martes, 22 de marzo de 2011

23 de marzo de 2011 (Buen día)


Hoy es uno de esos días en los que tengo la mente colgada de alguna nube; siento cómo le cae la lluvia en la cara, y cómo camina por el viento sin abrir los ojos, sin dejar de cantar ese tema que tanto se repitió durante la tarde, sin sacarse la sonrisa de los labios. Quizás el clima sea un factor determinante, quizás la proximidad de días de relajación sea la verdadera razón; no lo sé, pero tengo una teoría mucho más estimulante: estoy pasando, otra vez, por el camino en el que la mente se separa de mí, me mira desde afuera y me analiza como si fuese mi psicoanalista, y desde ese punto relaciona todo mi alrededor en una conclusión estupenda y alentadora.

Hoy es uno de esos días en los que pude entender cómo funcionan ciertas cosas en mi vida, y pude ver con claridad todas las señales que se me presentan. Sin ir más lejos, un día escribí una carta para alguien que (creo) nunca la leyó; en su momento las palabras que me salían de la mano eran solamente para ese alguien, sobre su vida y algunas cuantas frases de aliento y despedida. Y hoy, justamente hoy, encontré un borrador de esa carta, una hoja en la que leí un mensaje claro para mí, letras que se conjugaban para mostrarme el camino que tenía que elegir (y que justamente encaré hace poco tiempo), vocales y consonantes que parecían formar una flecha gigante hacia una misma dirección...señales hechas por y para mí, que jamás hubiesen podido formar parte de ese alguien al que iban dirigidas..

..hablé de "crepúsculos", "amaneceres" y "despertares"; nombré tres palabras que cobran un significado distinto hoy por hoy para mí, conceptos que describen una nueva etapa, una nueva manera de sentir y vivir. Me sorprende cómo una sútil despedida, una forma poética de mandar todo al tacho, se transformó con el tiempo en mi carta de bienvenida, en las instrucciones de uso de la vida, en el horóscopo del día de mi propia persona. Me sorprende que esté relacionando aquel momento nublado de mis horas con este continuo sol naciente de mi presente; me sorprende ver cómo ese eterno crepúsculo del pasado, hoy me parece una simple transición diaria; y me sorprende, también, caer en la cuenta de que desperté, tal y como describí en esa carta, tal y como pretendía poder sentirme después de escribirla.

Despertar es la mejor parte de dormir, es el instante de lucidez mental y espiritual, sensación parecida a la que debe tener un vitral cada vez que los rayos del Sol lo atraviesan, y toda la habitación se llena de sus colores, de sus formas. Despertar es lo que hacemos a diario, pero sentimos con tan poca frecuencia. Despertar, un concepto, mil sensaciones. Y como escribí aquella vez, "..sólo cuando dejamos de tenerle miedo a la oscuridad, es cuando enfrentamos la noche y volvemos a vivir el día..".





(Feliz despertar, Juli)

viernes, 25 de febrero de 2011

28 de febrero de 2011

No sé cómo se supone que tengo que hacer para remendar de una vez por todas el corazón, que hace unos años viene descosido. La última vez puse un parche, con los últimos alfileres que me quedaban, y terminó empeorando las cosas, haciendo cada vez más grande el daño; lo cómico, es que no me doy cuenta si es peor el remedio o la enfermedad, no sé distinguir lo que me puede hacer bien de lo que me va a terminar de hundir. Y si realmente me considero mínimamente pensante, es porque me puedo dar cuenta de todo esto al menos una vez que pasó..sino seguiría enredada en una maraña de hilos.

No sé cómo voy a hacer esta vez, tendré que cambiar de método, quizás la forma no es la recomendada..quizás me la pasé cosiendo a máquina lo que se cose a mano, con tiempo y dedicación; realmente estoy perdida, no sé por dónde empezar a arreglar tanta tela rota, pero ni te imaginás las ganas que tengo de haber terminado.

En blanco, la mente en blanco...saturada de tanto pensar la manera de tapar el agujero sin otro parche, evitando cometer el mismo error. Tengo la cabeza y el corazón cansados, porque lograron encontrar la solución a los recuerdos frecuentes, pero no pueden conseguir el último empujoncito para no caer en el mismo pozo, otra vez.

No quiero sentarme a esperar, y tampoco quiero tener tantos No por delante..pero hay una realidad, y es que no sé qué es lo que estoy buscando con exactitud, ni siquiera sé qué es lo que no quiero esperar sentada.

Este es el patético momento en el que me quedan bien todas las canciones, y en el cual tengo millones de sentimientos para plasmar, pero me canso de sentirlo y aún más de verlo escrito. Suficiente por hoy, terminó la sesión.

domingo, 6 de febrero de 2011

7 de febrero de 2011 (vacío sentimental)

Los presentimientos, tema que no suelo analizar, son peligrosos como para dejarlos pasar. Pueden arruinar tu presente, y colmar de desilusiones tu futuro. Pre-sentir no sirve de nada, la palabra está hecha justamente para que, al decirla en voz alta, veas lo ridículo que es sentir algo antes de tener un por qué. Entonces, ¿por qué basamos la mayoría de nuestros actos en presentimientos?, ¿por qué nos damos la cabeza una y otra vez contra la pared sin darnos cuenta de la causa?. Al fin y al cabo es tan estúpido como preocuparse, las cosas suceden por algo, te ocupes o no con anterioridad, lo presientas o no; cambiar el destino por un presentimiento es una mala decisión, dejemos de una vez por todas que fluya la energía y que pase lo que tenga que pasar: no se puede vivir la vida antes de nacer.
Hoy tuve un presentimiento, y notar que estaba sufriendo antes de tiempo hizo que caiga en la cuenta del tiempo perdido en intentar caminar más rápido de lo debido. No se puede perder ni una hora más pensando en el por qué de esa sensación anticipada, ya no hay tiempo que sobre para dedicárselo; no se puede vivir el futuro en el presente.

No voy a dar más importancia a los presentimientos, van a ir desapareciendo, y con ellos la desilusión por una predicción errónea, y la angustia de la espera a que no suceda lo que creo va a pasar. No voy a dar más importancia a lo ridículo, el destino llega solo y no me siento más a esperarlo.

Pre-sentir, es sentir en blanco y en vano.

lunes, 24 de enero de 2011

25 de enero de 2010 (Recordando lo que tengo que olvidar)

Tengo la receta para olvidar, para dejar de pensar toda la vida en las mismas cosas, y es tan simple como contradictoria. Conseguí, después de tantos aterrizajes forzados, la fórmula que me asegura un vuelo sin más problemas que la elección del destino; y es tan simple como contradictoria.
Hoy, sin pedir explicaciones a esa voz que cada tanto me regala las respuestas, pude sonreir con aires de satisfacción, como sonreiría un competidor subido al podio del primer puesto; hoy, sin darme cuenta, pude olvidar.
Y ojo que no se trata de olvidar egoístamente, uno sólo puede olvidar lo que realmente desea que no influya más en su presente, lo que hace mal al Hoy y al Mañana; no se trata de borrarse para siempre una imagen, una persona, un suceso..porque olvidar no es eliminar..olvidar es poder dejar en el asiento de atrás, de una buena vez por todas, lo que nunca tendría que haber ocupado el lugar del copiloto.

Sí, tengo la manera para lograrlo, y es tan simple como contradictoria: ante la necesidad de olvidar, no hagas más que recordar; uno puede estar toda una vida complicándose la existencia, pensando en no pensar más, tirando fotos, tapándose los ojos, algunos mirando esas fotos una y otra y otra vez, para así pensar todo el tiempo y terminar tapándose el corazón, obligando así a sus sentimientos lo que no puede ni siquiera hacer la mente. Uno puede estar toda una vida creyendo que olvidar es hacerse el desentendido con el tema, es mentirle a los demás y herirse a sí mismo, tapar los momentos con fotos inventadas. Sí, uno puede contarse un cuentito para dormirse tranquilo, y soñar que logró despejar las nubes, que logró olvidar. Pero no puede negar que al despertar las cosas siguen iguales, no sólo no olvidó sino que ni siquiera logró soñar. Entonces, si querés olvidar, no hagas más que recordar: tené presente el momento, la persona, tan presente como al motivo por el cual no lo querés en tu vida; no intentes esquivar lo imposible, afrontalo y desafialo, tu presente va a mostrarte que esos recuerdos tienen que estar en el pasado sólo por eso, porque es a donde pertenecen.
Olvidar no es matar, es archivar, y sólo logramos guardar en cajas cuando nos mudamos. Quizás podemos hacer una limpieza y tirar ciertas cosas innecesarias, pero también llevamos al nuevo lugar otras que sólo sirven para recordarnos cómo eramos antes, el pie justo para avanzar, para superarnos. Dejemos presente al pasado, pero nunca dejemos en el futuro al presente por culpa del pasado.

Si se trata de olvidar, se trata de recordar...

miércoles, 19 de enero de 2011

20 de enero de 2011

...y ahora empiezo a caminar yo, más lento que otras veces, pero por propia decisión. Espero tener el viento a favor, sino voy a tener que apurar el paso y afirmarme bien a mi suelo, a mis nubes y mi Sol.

Desde arriba se ven tantos cielos distintos, espero verlos a todos cuando tenga que bajar para volar...espero ver con claridad, espero dejar de esperar..

martes, 28 de diciembre de 2010

29 de diciembre de 2010


Sensación placentera si las hay, la de saber que estás por dejar todo atrás para comenzar de cero, respirando aire puro...viviendo. Nada más lindo que empezar a poner la mente en blanco y dejar de funcionar por unas horas, quizás hasta por unos días, sentir que la inercia te conduce hacia quién sabe dónde; puede ser que lo mejor de no pensar, sea no saber a dónde estás yendo.
No hay sensación que se compare a la del alma sin cuerpo, flotando un momento eterno, un segundo interminable o una eternidad efímera; sólo el alma suspendida esperando el instante perfecto para sumergirse en el cuerpo que renace, que revive, que comienza a ser.
Quizás la mejor parte de volver a mí sea saber que voy a dejar de ser la otra, la que espera y "se cansa de correr"; quizás lo más lindo de presentir la paz, sea saber que el quiere, puede, que el que siente, vive.

Es tan lindo sentirme en el aire, sabiendo que el aterrizaje es en suelo cálido, con agua que llega y se va (así como el cuerpo de mi alma), en nuevo año, en nueva vida, en nuevo cuerpo.



(quizás lo mejor de renacer, sea que es conmigo)

lunes, 20 de diciembre de 2010

20 de diciembre de 2010 (ahora sí)

La música de fondo que funcionaba a la perfección en cualquier fiesta animada, esta vez lo ponía en ridículo; la comida no acompañaba, no llegaba a la altura de semejante reunión..quizás tenía mucho que ver la cantidad de platos que sobraban a esa hora de la noche, o las numerosas sillas apiladas que, en soledad, se daban cuenta de que no iban a ser ocupadas. Quizás, tenía mucho que ver la bebida caliente que esperaba destapada sobre la mesa. Hubiese sido mejor hacer una lista y pedir que confirmen asistencia, ¿no?. De todas maneras ya estaba ahí, perfumado y de punta en blanco, parado o sentado, o en medio de un ataque de entre nervios y llanto.
Fuiste tonto, si, o tal vez la palabra es Ingenuo; fuiste y sos, y puede ser que lo sigas siendo..no todo en la vida se aprende, aunque tropieces una y otra vez. Deberías haber pensado en la posibilidad de estar solo en un momento así, no siempre las personas actúan como uno actuaría en su lugar. Pero ya estás en el baile, bailá...nadie lo va a notar.

Y ahí está, bailando un tema que hace un minuto le parecía ridículo y humillante, solo entre tantos ausentes y acompañado por su ingenuidad. Ahí está el que había organizado una fiesta, para festejar que había logrado saltar de una vez por todas, que ahora sí estaba como quería.
Se olvidó que ellos festejaron por él hace rato, por y con él; se olvidó que cuando uno logra algo muy ansiado, se da cuenta más tarde que el resto del triunfo. Él, con su ingenuidad, ahora baila solo y más acompañado que nunca.

lunes, 6 de diciembre de 2010

7 de diciembre de 2010 (FIN)

Un año bastante complicado eh, sí, voy a hacer un balance un mes antes de que termine..porque ahora que uno empieza con las despedidas, las fiestas, término de cursada y demás piripipies, pinta todo de color rosa y no es así; el 2010 sacó todas las Julietas que creía nunca iba a conocer, y algunas de mis propias facetas desconocidas llegaron a caerme bien, pero otras...otras simplemente podrían haberse quedado ocultas un par de años más. No es que no me haya caido bien a mi misma, sino que por momentos no me reconocí.
También me golpeó desde todos los ángulos, y no fue necesario que el francotirador sólo me apuntara a mí, porque se ve que la vida tiene muy claro eso de que bajar a tu entorno duele más que una bala en tu propia frente; pese a sentirme en el ojo de la tormenta, abrí los ojos y salí...no sé cómo, pero sé por qué: nada me podía hacer más fuerte que ver débiles a los míos. Así que se ve que en esa te equivocaste (de todas maneras, no vuelvas a intentarlo).
Este año, lo sé, no fue uno de los mejores..me desilusioné como había prometido no volver a hacerlo, a raíz de haber creido en algo que, también, había jurado no volver a creer; sentí un vacío que solo se puede comparar con la ausencia de uno mismo, y como todos los años, deseé estar en el medio de la nada antes que en esta ciudad; me di mil veces (más) la cabeza contra la pared, y me perdí en un camino que yo misma dibujé.
Sin embargo, fueron meses en los que pude saber quién era quién..este año sí puedo decir que quedaron los que debían quedarse, y se fueron solitos quienes estaban de más; el 2010, a fuerza de golpes, me hizo decir lo que hace años tendría que haber dicho, lo que siempre me cuesta horrores, lo que me hace irroconocible...me hizo decir Basta: a las vueltas sin sentido, a las esperas, a las falsedades, a los caprichos y los malos consejos...me hizo decir Basta a lo irreal y a lo superficial.
Gracias a un año como este, pude escribir un par de líneas más a muchos finales abiertos, y terminar a mi manera lo que había empezado y transcurrido a la de otros; pude disfrutar de lo sencillo con lo verdadero: el río, las estrellas, la playa, un mate..con los amigos de siempre; y con los nuevos disfruté de la espontaneidad de las risas y las anécdotas, la única manera que encuentro de poner en práctica mi memoria.

Gracias al 2010 pude cambiar de cuerpo, cambiar la forma de mirar el afuera, la forma de sentir, sabiendo discernir lo que vale la pena de lo que no; pude cambiar la manera de percibir, y ahora más que nunca cambié la manera de asimilar...pero lo realmente rescatable de este año, es que no logró cambiar mi forma de ser.

2010, año de cambio...dicen que el próximo, es la oportunidad.

martes, 30 de noviembre de 2010

1 de diciembre de 2010

Hoy me pasó algo realmente extraño, un tanto ridículo y otro poco preocupante.

Hoy caminé y al mismo tiempo volé un poco más lejos y más rápido que mi sombra.

Hoy conté las baldozas que me separaban del destino, y esquivé las flojas (por primera vez).

Hoy tenía en la mano una margarita que corté de algún jardín sin dueño.

Hoy hablé con quienes siguen sin entender, en el mismo idioma de siempre.

Hoy miré fijo a un desconocido, con una sonrisa que lo contagió sin saber el motivo.

Hoy viajé como todos los días en un colectivo repleto de almas cansadas, y también con la mía.

Hoy te crucé y no te reconocí, me miraste y no te animaste a reconocerme.

Hoy me pasó algo realmente extraño, un tanto ridículo y otro poco preocupante.



Un tanto ridículo darme cuenta de la simplicidad de la cotidaneidad, de su encanto y su manera de manifestarse; algo preocupante que siga prestandole atención a casos perdidos, a situaciones irremediables. Es ridículo y preocupante que mi Hoy haya sido tan simple y complicado.



Hoy me pasó algo realmente extraño

martes, 9 de noviembre de 2010

9 de noviembre de 2010 ( ¿-? )

¿Cuándo fue que las preguntas lo invadieron todo?, ¿cómo el tiempo hace y deshace sin que nos demos cuenta?, ¿por qué termino cada día y empiezo cada vida cuestionandome lo que antes sabía responder?, ¿quién me sacó las certezas y quién las ganas de encontrarlas?; ¿cómo hace la gente que no sabe lo que quiere para seguir sin preguntarse?, ¿cómo hace esa gente para pensar en otra cosa, para aguantarse las ganas de salir corriendo a gritar cuánta falta les hace una respuesta?, ¿cómo hacés para seguir caminando por donde, sabés, no te hace bien?..¿no te das cuenta?, ¿no te pasás la noche cuestionandote?, ¿no te quedás despierto esperando a que lleguen las respuestas de la misma manera en la que caen las incertidumbres?..¿no te vuelve loco tener el signo de interrogación tan presente?..
¿Cuándo fue que las preguntas lo invadieron todo?, ¿cuándo dejé de saber si cuestionarse estaba bien, si cuestionarse hacía mal?..¿cuándo fue que perdí las respuestas a las preguntas que no me hacía?

lunes, 1 de noviembre de 2010

2 de noviembre de 2010 (aprendiendo a decir SÍ)

Okey, vamos a aclarar esto de una buena vez por todas: no quiero estar sola, no quiero estancarme en esta situación, no quiero repetir historias una y otra y otra vez, no quiero caminar en círculos sin darme cuenta, tampoco quiero caminar sabiéndolo, y no quiero ser la que siempre critiqué. No quiero seguir intentando ser yo en un papel que no me cuadra, no quiero esforzarme sabiendo que no vale la pena, no quiero predecir y acertar, no quiero seguir esquivandome, y no quiero estar ni un segundo más sin hacerme caso. No quiero entender todo, ni quiero vivir en un signo de pregunta, no quiero ser la que tiene que tomar iniciativas todo el tiempo, no quiero seguir siendo la que rechaza sin saber el por qué; no quiero volver a chocar contra el mismo bloque de hielo, y definitivamente no quiero saber nada más de dudas.
No quiero ser otra, no quiero que me cambien ni cambiar por el resto, no quiero saber lo que quiero, me conformo con saber lo que no quiero (y no es mucho pedir, ¿tanto cuesta entenderlo?).

No quiero que me entiendas, quiero que dejes de intentarlo; ¡ NO quiero saber nada más !

¿Okey?

lunes, 18 de octubre de 2010

24 de octubre de 2010

No cambia nada que te mienta, ya no tengo ganas de eso..voy a ser sincera por primera vez con vos, y espero sepas entenderme. Hubo un tiempo en el que, creí, te quería, supuse que eras prioridad y seguí adelante con mi propia mentira; hubo un tiempo en el que pensé que estaba haciendo lo correcto. Con el correr de los meses entendí que estaba caminando para atrás y sin notar los tropiezos, no pude haber sido tan ciega, tan ingenua..hoy abro los ojos y veo cuán lejos estoy del objetivo, pero qué cerca estoy de la verdad.

Voy a ser sincera por primera vez con vos, ahora sí que te quiero; hoy me doy cuenta de que ésta es la manera de amar, sin dudas, sin miedos, sin vacíos ni falsos parches; hoy me doy cuenta de que sin vos ya no camino siquiera hacia atrás.

Voy a ser sincera por primera vez con vos, me toca decirte que tu sonrisa me hace feliz, y tu felicidad me hace sonreir; ¡qué lindo es saber que estás de nuevo acá adentro!.



Hoy voy a ser sincera conmigo, vuelvo a mí (otra vez), a sonreir y ser feliz, a caminar con los ojos abiertos, hoy vuelvo a quererme sin mentiras..

viernes, 8 de octubre de 2010

8 de octubre de 2010 (..)


Sola pero acompañada. Es rara la sensación que tengo cuando pretendo saber qué me pasa, es dudosa, sin una distinción entre figura y fondo.

Son extrañas las teorías que se me pasan por la mente cuando pienso qué estoy haciendo al dar consejos que yo misma no sigo, qué pretendo al ayudar si no me ayudo; son extrañas y sin sentido, son palabras que me surgen para mantenerme en calma, son hipótesis que tapan el vacío y callan el sentido común.

Es dificil sentirse sola entre tanta gente, pero es mucho más sano aceptar la soledad que buscar una excusa pasajera, un parche para tapar el anterior; no es fácil ver cómo busco estar sola para sentirme más segura, cómo me duele no poder decir esto a viva voz, cómo me cuesta ser yo cuando me miro al espejo y me veo sola por dentro. Sí, ya sé, es una constante contradicción mi relación con la soledad, y sucede todo el tiempo..de ser mi más ansiada meta, pasa a ser en dos segundos mi único temor.

No me vas a entender, te vas a preguntar por qué entonces estoy siempre sonriente, por qué soy la primera en sacarle las sonrisas a los demás cuando me cuentan situaciones parecidas, por qué me veo tan bien estando sola, por qué demuestro otra cosa; no me vas a entender, porque realmente me siento bien cuando sonrio, y lo hago desde el corazón y sin fingir, no es un personaje la sonrisa que conocés, es la verdadera..la que no se encuentra en el espejo cuando está sola. No me vas a entender, te vas a preguntar por qué me aferro a la soledad si me hace tanto mal, por qué es mi meta, por qué no pido ayuda; no me vas a entender, porque me aferro a una soledad diferente de la que me produce pánico, porque es mi meta poder tenerla como buena compañera, porque nadie más que yo puede ayudarme.

No me vas a entender, o quizás sí..quizás te pase lo mismo y nos estemos mirando sin pedirnos ayuda, pero gritándonos el problema en la cara; quizás me entiendas, quizás sepas lo que es sentirse sola pero acompañada..

martes, 14 de septiembre de 2010

15 de septiembre de 2010

Planteando las nuevas metas me di cuenta, y no es un detalle menor, de que sé lo que quiero, cuándo y cómo, pero no sé por dónde empezar...
..quizás soy la voz en off en esta obra, y de tanto mirar la escena desde afuera ya ni sé cómo actuar; tal vez me enredé con tantos nudos sin desenlace, y no puedo acordarme del principio de las historias. Puede ser que los finales abiertos me hayan dejado con mil preguntas en el tintero, con varias historias sin terminar y con un incógnita insoportable; quizás, de tanto leer el mismo guión me haya quedado sin opciones para empezar a escribir el mío.

Planteando las nuevas metas me di cuenta, y no es un detalle menor, de los pocos finales que escribo, de la cantidad de problemas que resuelvo por la mitad y los miles de comienzos que imagino y no logro plasmar; me di cuenta de que no escribo la introducción y ya veo a lo lejos los problemas con sus respectivos y numerosos desenlaces. Me di cuenta, y no es detalle menor, de que sé lo que quiero, cuándo y cómo, pero no sé por dónde empezar; entonces me pregunto, ¿sabrán los escritores cómo comenzar a escribir la historia que tienen en su mente, o sólo se limitan a escribir lo que piensan?, ¿sabrán los actores cómo terminar el monólogo, o sólo se dejan llevar?, ¿sabrán los hombres cómo dejarse llevar, o sólo se limitan a pensar?..

Sé lo que quiero, cuándo y cómo, pero no sé por dónde empezar..
..al fin y al cabo, ¿quién sabe cómo empezar a ser feliz?

domingo, 29 de agosto de 2010

30 de agosto de 2010


Tengo tantas cosas para contarte, pero no sé por dónde empezar..no se suceden, no se relacionan, ninguna es más importante que la otra; tengo un nudo de frases en la garganta, que por un simple apuro se enredaron entre sí..y también me quedan un par de suspiros, pero esos van después de los paisajes que tengo para describirte. No te das una idea de la cantidad de carcajadas que guardé para que compartamos después de alguna anécdota disparatada (de las que me sobran), con algún helado de por medio y un buen Sol de compañero. Claro, tampoco sabrás que me queda alguna que otra desilusión por explicarte...pero creo que son las menos. Y cada vez que me bajo del escenario pienso en lo mucho que disfrutaría poder tenerte ahí para que me des tu opinión, para compartir con vos lo que me hace feliz; quizás, si estarías conmigo sería más fácil para mi memoria y corazón..se me acaba el espacio de tanto guardar, pero no quiero olvidarme de nada.

Tengo un nudo de frases enredadas en la garganta, que te esperan para que los suspiros dejen de empujarlas y las desilusiones salgan de una buena vez por todas..tengo tantas cosas para contarte, pero todavía no te encontré...

sábado, 14 de agosto de 2010

14 de agosto de 2010


A veces los caminos se me estrechan demasiado, y siento no poder caminar sobre la soga; al mismo tiempo suele bajar el sol de manera repentina, pero avisa con sus últimos rayos de luz que volverá pronto. Sin embargo, muchas veces la noche se me hace eterna, y no encuentro manera de mantener el equilibrio sin ver a dónde piso.
Quizás sea la falta de espacio la que vuelve el aire tan espeso, la que convierte en niebla la brisa de verano; quizás sea la falta de luz la que congela el tiempo, la sangre y el corazón, la que paraliza al coraje y da riendas sueltas al temor.

A veces los caminos se me estrechan demasiado, pierdo la noción del tiempo y me siento enjaulada, no pienso, no siento, no escucho ni dejo que me escuchen; a veces no tolero la oscuridad, y hasta temo abrir los ojos, ver lo que tengo en frente mío, o simplemente no poder verlo.
Quizás me aterre la posibilidad de descubrir que la noche dura lo que el día, saber que es imposible tener una vida entera de Sol, enterarme de que es inevitable que llegue la Luna al final del día para sacarme mi tan preciada luz.


A oscuras y sin saber por dónde voy, hoy me siento en la niebla para sentir, para escuchar y para hablar con las sombras, los fantasmas..con la Luna; y quizás lo inevitable sea lo que más me cueste aceptar, a lo que no me pueda acostumbrar, pero lo que reconozco como debilidad para hacer valer cada día más mi Sol.

viernes, 13 de agosto de 2010

Diccionario ilustrado - versión trasnoche -


La sangre se vuelve burbujas, el aire no es necesario, el entorno desaparece, la risa secuestra al tiempo; los latidos no saben si deben continuar su viaje o congelarse en ese instante, la memoria reconoce los síntomas y no se preocupa, es la parte de la vida en la que todo sucede como si ya hubiese pasado mil veces anteriormente.
El equilibrio no existe, nada es coherente, el cielo está en todas partes y hay miles de Soles; esa sonrisa se vuelve eterna, más brillante y constante que nunca, tan perfecta y sincera como en el principio; todas las nubes se vuelven ojos, todas son miradas infinitas, llenas de paz, colmadas de brisa.
Las burbujas son el motor, y ahora las miradas no hacen más que contemplar el cielo, esconderse al choque con el Sol, y volver a mirarte, a iluminarte, a refrescarte.



(El día en que el corazón definió la calma).

martes, 3 de agosto de 2010

4 de agosto de 2010 (certezas)

Tengo preguntas sin respuestas apiladas en el escritorio, creo que últimamente las formulo sólo para darme cuenta que sigo siendo de las que, sin certezas, avanza hacia al frente. Quizás sabiendo el por qué no tendría este ritmo ansioso al caminar; tal vez, conociendo el cómo, no
sabría ser yo; y ahora que lo pienso, puede que, enterándome el qué, ya no me den ganas de seguir caminando..


Asi que, mirando al escritorio desde la cama, imagino un mundo sin respuesta alguna, un lugar en donde sepamos que las preguntas son en vano y que sólo sirven para dejar más dudas acumuladas; imagino un país, un continente, un pueblo sin un ser superior que responda, sin ese todopoderoso que sabe las causas y consecuencias de los actos; imagino una persona repleta de incógnitas dirigidas a nadie, incógnitas que ni siquiera pueden quedarse en el viento ya que no quieren salir de adentro. Imagino una Nación entera esperando un sí, un no, esperando oír una voz que diga saber la verdad..





..desde la cama imagino un Planeta que ya existe, suplicándole a la Tierra se digne a responder, e intentando seguir viviendo con un par de frases inventadas en una mano, y un puñado de preguntas sin sentido en la otra.

lunes, 2 de agosto de 2010

3 de agosto de 2010 (a la vuelta de la esquina)


Él va caminando con paso cansado, ni siquiera sabe qué está mirando; tiene en la cabeza tantos problemas como dolores, y una desilusión cuando le hablan de la vida. No se había puesto a pensar en los seis costosos años que le llevó recibirse, años que nada tienen que ver con su trabajo actual; nunca había notado lo poco que ve a sus padres, no recuerda la última vez que lloró, ni se dio cuenta en qué momento crecieron tanto sus hijos. Hoy, justo hoy, le tocó pensar...le tocó la realidad.

Quizás en el medio de la ciudad se siente acompañado por miles de personas con sus dolores, por miles de dolores con su cara; y así, caminando acompañado (pero solo), sigue mirando no sabe qué, sigue caminando por inercia y respirando por compromiso..


..pero al llegar a la esquina y levantar la mirada, su rostro se ilumina como quien se ve en la infancia, su paso se hace ligero y alegre, y sus ojos miran por primera vez un cielo que les pertenece.


Ella camina sobre el tiempo, y hace de su andar una danza; tiene sus dilemas, algún que otro pariente con el cual no se habla más, una mascota enferma, un trabajo que no la merece, y una suerte eternamente dormida..pero sabe que su realidad no opaca sus sueños, no mata sus esperanzas y no compite con su cielo..


..llega a la esquina y siente compartir su propio Sol con alguien más, siente ser el primer eslabón de una cadena que, puede, no termine más.




Dicen que una sonrisa puede cambiarte el día, detener el reloj, despejar las nubes y cambiar la música de fondo; dicen, los que saben apreciarla, que una sonrisa puede cambiarte la vida.

Quizás, a la vuelta de la esquina encuentres en una persona esa sonrisa que te llena de energías, la que instantáneamente aparece en tu rostro y en alguna otra esquina cambia la tarde de alguien más; quizás, a la vuelta de la esquina, aparezca otro eslabón de esta cadena de sonrisas.

martes, 27 de julio de 2010

28 de julio de 2010 (ahora)

Permitanme presentarme, soy el tiempo que se vive, el segundero que no atrasa, el latido que no descansa; soy la única manera de llegar, el camino que sí o sí debés transitar, el obstáculo que vas a saltar si querés mejorar. Permitanme saludarlos, soy el Presente.
Si de tiempos se trata, no hay duda de que soy el más importante, y no es la soberbia quien toma la pluma, sino la experiencia: en mí se toman las decisiones, en mí pesan los errores de ayer y las incertidumbres de mañana..en el pasado estoy presente, y en el futuro también. Siendo imprescindible todavía no logro explicarme cómo es que me dejan para lo último, por qué no piensan en mí y se desvinculan de las predicciones, de lo acontecido; no importa cuánto hayan sufrido ni cuán felices los esté haciendo yo, siempre los extremos terminan por ser el blanco.
Desde mi humilde postura vine a decirles que la mejor manera de vivirme es disfrutándome, porque un presente feliz siempre es una sonrisa en el pasado, siempre es un buen comienzo del futuro; porque un presente liviano es otra puerta abierta a un alma eternamente liviana; porque un presente simple, es un futuro perfecto.