miércoles, 9 de junio de 2010

12 de julio del 2009 (de tanto caminar)


Todos los caminos conducen a Roma..


..pero desde Roma podés llegar a tantos destinos diferentes...y es que cuando tomás el camino inverso de repente, o te encontrás del otro lado sin darte cuenta, te cambia todo el paisaje. Quizás es muy dificil darse cuenta que la incertidumbre está por algo, que si la tenés ahí instalada tiene una causa y una consecuencia; quizás necesitás ayuda para descubrir el por qué vino y por qué no se va..y también necesitás que te ayuden a entender por qué quedaste del otro lado del vidrio; quizás lo único que necesitás es una reacción...buena o mala, pero un signo vital que te aclare el panorama.

..pero resulta que podés llegar y ser un extranjero más, alguien no grato o la única persona que estaban esperando. ¿Y cómo te das cuenta?...no sé, supongo que caminando y llegando a Roma, ¿no?; agarrás un camino a elección y le das para adelante, aunque dudes que sea el que te lleve a destino. Si, ya sé..sé que podés sentir que el dicho no se relaciona con la realidad a veces, que por arte de magia Roma queda sola en una isla, aislada de todas sus llegadas, y vos no sabés nadar ; y sé que otras veces podés pensar que estás muy cerca, que ya casi tendrías que festejar. Yo te digo que quizás, lo único que necesitás es una reacción...buena o mala, pero una señal que te marque si vas por el camino indicado.

..si es que Roma es el destino al que querés llegar..

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