miércoles, 9 de junio de 2010

24 de marzo del 2010 (Nunca Más)


Realidades del 2010

Escuché decir muchas cosas en estos días que se acercaban a una fecha, a mi entender, tan importante en nuestra historia. Escuché, aunque te asombres, que hasta que los culpables no sean castigados no valía la pena recordar (parece que el recuerdo no es lucha, no es búsqueda de justicia hoy por hoy); escuché que el nunca más no está bien dicho, que tendría que volver la dictadura para terminar con muchos; escuché un: ¡por fin un feriado!, hoy me re mamo; escuché que el 24 de marzo se "festeja"; escuché hablar de Argentina por argentinos, pero como si estuviese en otro continente.
Realidades que realmente indignan, por lo menos a mí. Te haya tocado de cerca o no, hay algo más allá de todo lo que se te venga a la mente cuando decís Dictadura: hay personas; podrías estar en una marcha hoy mismo exigiendo justicia, podrías ser vos quien reclama libertad a todas las almas que siguen esperando desde quién sabe dónde. No lo sos, tenés la ventaja de estar sentado en tu casa mirándolo por televisión, asi que lo mínimo que uno exige desde una posición totalmente opuesta a la tuya es un poco de respeto.

Más allá de las miles de personas que hoy deciden salir, festejar un feriado al que no le dan la importancia que se merece, quiero suponer que somos más los que al menos una vez por año recordamos a los desaparecidos y nos unimos (aunque sea mediante el sentimiento) al pedido de justicia de los familiares, de los que no pasan un día desde aquel 24 sin recordarlos.
Por los que se fueron por luchar, por los que se fueron sin siquiera saber el por qué, por los que quedaron barados en un presente en el que no encuentran su lugar, por los que quedaron privados de un futuro que les pertenecía; por los que quedaron sin madre, sin padre, sin hijos, sin identidad; por los que se quedaron sin ellos, sin nosotros..por todos ellos no olvidemos, no dejemos de decir "nunca más", no permitamos que la historia se repita, no dejemos de luchar...


.Ninguna vida se olvida.

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