¿Y qué me das a mí a cambio de los ojos?, ¿qué tengo que vender para saldar mi deuda?; si al final estamos del mismo lado del río y tan lejos de nosotros, si al final nos vemos tanto y nos observamos tan poco.
¿Y qué tiene de malo que no seamos los mismos ?, ¿qué razón le da arranque a este juego de pasión?; si lo cierto es que nunca fuimos uno, ni siquiera hoy somos dos, si lo cierto es que la deuda está saldada y hasta me debés vos.
¿Pondrías las manos en el fuego por todo eso?, ¿tenés las respuestas a todas las preguntas que nos hicimos?..no, y no.
¿Tuvimos alguna vez las dudas necesarias?, ¿hubo una noche en la que cerraste los ojos y no me pensaste?..sí, y sí.
¿Estamos dando vueltas alrededor de los pies?, ¿sabemos si pisamos hierba fresca o seca?; no es lo mismo caminar alrededor de ellos que de nosotros, no es lo mismo sentir vida que cenizas bajo nuestros pies.
¿Estoy hablando por los dos o ni siquiera hablo por mí?, ¿estoy diciendo lo que pensás o ni siquiera lo pienso yo?; situaciones más complejas deben de venir por estas épocas, situaciones aún peores me esperan (¿nos esperan?).
Un azul intenso, un ave María, un acorde desesperado por mí.
Un pasaje, una fábrica de ilusiones, una mirada y un "hasta luego".
Un final, una etapa, un cierre, un sello y una carta.
Romper la estructura, otra vez.
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